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Nikko es una ciudad que se encuentra a 140 km de Tokyo, en la prefectura de Tochigi. Es una visita obligada si estás por Tokyo ya que se puede visitar en un día yendo en tren gracias al JR Pass.
Su nombre tiene el bonito significado de «luz de sol».
Los templos de Nikko forman parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1999. Y es que además, el área montañosa le otorga a los templos un aire más místico si cabe, ya que se encuentra al pie de la montaña Nantai.
¿Cómo llegar a Nikko?
Nosotros para llegar hasta Nikko, al tener el JR Pass fuimos en un tren rápido (Shinkansen) hasta Utsunomiya y de ahí cogimos la línea local JR Nikko hasta Nikko. En total es una hora y media llegar más o menos.
Cuando llegas a Nikko puedes coger un autobús de la compañía «Tobu» para que te acerque de la estación de tren a la entrada del Parque. Pero nosotros preferimos caminar porque así conoces la ciudad y ves la vida de allí. Fue un paseo de unos 30 minutos.
¿Qué ver en Nikko?
Shinkyo Sacred Bridge
Es lo primero que te encuentras antes del Parque. Es un puente increíble! Me dejó sin habla por las vistas con las montañas que tiene detrás. Cruza el río Daiya.
Es la vía de acceso al Santuario Futarasan, dedicado a las montañas sagradas de la zona: el monte Taro, el monte Nyoho y el monte Nantai.
El puente que vemos hoy en día, se construyó en 1636, pero hay constancia de que antes había uno similar aunque se desconoce su origen.
Si pagas una entrada de unos 500 yenes (unos 4 euros) puedes cruzarlo.
Rinno-ji Temple
Es un conjunto de 15 templos budistas. Fue creado hacia el año 766 por el monje budista Shodo Shonin.
Para poder acceder a Sanbutsudō, el Salón de los 3 Budas, has de comprar un ticket en la entrada. El mismo ticket, te permitirá entrar al Templo Taiyuin. El coste es de 900 yenes (8 euros aproximadamente).
El Salón de los 3 Budas, estaba en reconstrucción y no pudimos disfrutar de todo su esplendor. Al entrar, tenías las 3 figuras de los Budas, pero no se podían hacer fotos en el interior. A pesar de ello, fue muy muy curioso ver cómo estaban desmontando pieza a pieza el templo de madera para poder volver a construirlo como si fuera un puzzle.
Toshogu Shrine
Dedicado a la familia Tokugawa, cuenta con el mausoleo de Tokugawa Ieyasu, primer shogun Tokugawa. Shogun significa gobernante de todo el país, un título entregado por el Emperador de Japón, quien era el gobernante legítimo pero otorgaba este poder para que gobernasen en su nombre.
Lo que más llama la atención de su conjunto de edificios son los vivos colores y sus preciosas tallas de madera. No todas están reformadas de manera que en algunas verás los colores más apagados, pero no por ello pierden su espectacularidad.
Otra peculiaridad es que podrás ver cómo conviven elementos del budismo y del sintoísmo. Por norma general cuando una religión predominaba se eliminaban los elementos de la otra, pero en este caso, estaban tan unidos que era difícil separarlos.
En este Santuario puedes ver:
- Torii de piedra
- Pagoda Gojunoto de 5 pisos. Data de 1650 y fue una donación al santuario.
- Puerta Niomon. Un puerta muy bonita, flanqueada por dos figuras Nio. Una representa el inicio y el otra el final.
- Establo de los caballos sagrados con las preciosas tallas en madera de los tres monos sabios que no ven, no dicen y no oyen el mal.
- Los antiguos almacenes con las tallas preciosas de elefantes sozonozo o elefantes imaginados.
- Omizuya, fuente de purificación donde la gente se lava antes de rezar.
- Puerta Yomeimon. Cuando fuimos nosotros esta puerta estaba en restauración. Una lástima porque lo poco que se veía, era espectacular. Por ello no tengo fotos de lo que es la puerta más elegante de todo el conjunto.
- Puerta Karamon. Aquí se pueden ver algunos andamios por las obras de restauración. Pero la puerta se podía contemplar bastante bien. Tiene muchos detalles dorados.
- Salón de plegarias (Haiden)
- Salón principal (Honden) Aquí pueden entrar y te hacen una explicación en japonés sobre la sala. También hacen una demostración en la que golpean dos palos de madera y el sonido que genera simula un dragón.
- Puerta Sakashitamon, conocida por la talla del gato dormido (Nemurineko). Este gato simboliza la protección del hogar. Da acceso a unas escaleras que te llevan al mausoleo.
- Mausoleo de Tokugawa Ieyasu. Está al aire libre entre los altos y preciosos cedros. Los visitantes siguen un camino que recorre la plaza cuadrada con lo que das una vuelta entera al rededor de las cenizas guardadas del primer shogun Tokugawa.
El coste de la entrada son unos 1.300 yenes (unos 11 euros) y se puede visitar de de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Si quieres acceder al Museo, se ha de pagar otro ticket de unos 1.000 yenes.
Taiyuin Temple
Cuando lo ves, parece una copia exacta de Toshogu aunque es más pequeño. Aquí, en el mausoleo, se encuentra el nieto del primer shogun Tokugawa, Tokugawa Iemitsu. Pero sólo podrás ver la puerta, aquí no se puede acceder al interior.
Es menos visitado y a mí me transmitió más paz y más cercanía. Tienes más tiempo de poder mirar los detalles sin prisas.
La entrada a este templo va incluida con Rinno-ji ya que se considera un sub-templo del mismo.
Consejos para visitar Nikko
- Se puede ver tranquilamente en un día, aunque acabarás rendido de tanto caminar!
- Lleva bastante efectivo, ya que no se puede pagar con tarjeta.
- Ves con zapato cómodo porque subirás muchas escaleras, irás por caminos de tierra, …
- Dentro de la zona del parque en sí donde están los templos no hay dónde comer. Has de ir al pueblo, con lo que es recomendable llevar bastante agua y bocadillos o snacks en la mochila.
- En algunas zonas te harán quitar los zapatos para poder acceder. Sobre todo los salones de plegarias. Lleva calcetines si te da cosa ir descalzo o por si vas en época de frío.
- Comimos de camino de vuelta a la estación de tren en un restaurante de la calle Nikko-kaido de estilo fast food donde hacían hamburguesas: Gusto Nikko Restaurant. Aquí se podía pagar con tarjeta.
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