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El Palau Ducal dels Borja es una joya arquitectónica del siglo XV que está en Gandía, Valencia. Así que durante nuestra estancia en Oliva, fuimos a verlo y vale mucho la pena.
Esta visita la hice un día del mes de julio el año pasado y me sentí como una duquesa 😛 Aunque como todo cuento, fue sólo por un ratito y había que volver a la realidad.
Historia del Palau Ducal dels Borja
Para ubicarnos un poquito en el contexto del palacio os cuento un poco su historia que está ligada a la del Ducado de Gandia.
El Palacio empezó a construirse en 1399 cuando el señorío de Gandia se convierte en ducado real. Es Alfonso de Aragón el Viejo quien inicia este proyecto para su residencia.
Cuando su hijo, Alfonso de Aragón el Joven fallece sin descendencia, el ducado pasa a manos del hijo de Ramón Folc de Cardona, Hugo de Cardona y Gandía. Fue pasando por sus descendientes hasta que en 1461 el ducado pasó a la Corona de Aragón.
En 1485, el ducado es comprado por Rodrigo de Borja al Rey Fernando II de Aragón para su hijo Pedro Luis de Borja.
La mayor época de esplendor del palacio se da entre 1543 y 1563, tiempo en el que Francisco de Borja se convierte en el cuarto duque de Gandia. Cuando Francisco se va a Roma lo hereda su hijo Carlos de Borja.
El declive del ducado viene en el siglo XVIII cuando el undécimo duque de Gandia muere sin descendencia en 1740. En 1771 el ducado pasa a manos de la Casa de Benavente y posteriormente a la Casa de Osuna y empieza el declive del palacio que finalmente es comprado por los jesuitas en 1890.
El ducado sigue existiendo hoy en día y es una duquesa quién salvaguarda el título: Ángela Ulloa y Solís-Beaumont.
En 1964 el palacio fue declarado Bien de Interés Cultural.
Qué verás en esta visita al Palau Ducal dels Borja
En esta visita pasarás por un total de unas 12 estancias pero aquí os comentaré las que más me gustaron.
Patio de Armas
Nada más entras al palacio, lo primero que ves es el Patio de Armas. Justo ante nuestros ojos tenemos la escalera señorial que te lleva directo al salón de las coronas. Pero no se accede por aquí a la visita sino por una puerta de la planta baja.
A media altura de la escalera, vemos la única ventana gótica original que queda en el edificio.
Salón de las Coronas
El nombre de la sala viene por la doble corona que decora todo el precioso artesonado y que fue empleado por Alejandro VI, cuyo nombre de nacimiento era Roderic Llançol i de Borja, como símbolo de su coronación papal.
En el friso se puede leer en latín un consejo del duque a sus hijos: “Corred para comprender que solo será coronado aquel que pelee según la ley”.
Aquí también se pueden ver 8 preciosas sargas que son telas pintadas que nos muestran 8 escenas de la vida de Francisco de Borja antes de irse a Roma. No es lo mismo que un tapiz ya que en el tapiz la imagen se forma al bordar o tejer los hilos. Son obra de Martín Coronas.
Otra cosa que llama la atención es el alto zócalo de cerámica del siglo XVI que rodea toda la sala, aunque sólo la mitad es original, la otra parte se añadió en el siglo XX copiando el original. Es de estilo mudéjar, con tonos verdes, amarillos y azules que se alejan de la cerámica valenciana de azules y blancos.
Capilla Neogótica
La función original de esta sala era la de ser el despacho del duque. Cuando el palacio fue adquirido por la Compañía de Jesús, se convirtió en la capilla de San Francisco de Borja realizada por los hermanos Martín Coronas y Orriols.
Lo que más me gustó fue el techo que recuerda una noche estrellada. Me recordó al estilo de la Iglesia de San Pedro de los Amantes de Teruel que también tiene ese azul con estrellas en su techo.
Oratorio privado de los duques
Es un espacio muy pequeño que empleaban los duques para sus oraciones privadas.
Aquí cabe destacar:
- el suelo de marquetería (s.XIX)
- el techo abovedado de latón dorado, mármol de diferentes colores y cerámica metalizada. (s.XIX)
- sus pinturas murales originales que son ejemplo del renacimiento del siglo XVI. Representan los misterios del rosario hechos en grisalla bicolor. La grisalla es una técnica pictórica que crea la sensación de estar frente a un relieve como si fuera una escultura en lugar de una pintura.
Cámara de la Duquesa
En esta imagen podemos ver los restos de pavimento cerámico azul que quedan del siglo XV y el cojín con tela roja que tiene el escudo de los Borja. En el fondo podemos ver una casulla, la vestidura que se pone el sacerdote para celebrar misa, que perteneció a Francisco de Borja.
Todo esto está en la cámara de la duquesa donde se dice que nació el propio Francisco el 28 de Octubre de 1510.
Salón de las Águilas
Este salón se llama así por las águilas que decoran el friso bañadas en pan de oro.
Fue uno de los primeros ejemplos barrocos en el palacio.
Galería Dorada
Es la zona más emblemática del palacio. Se construyó en el siglo XVIII para conmemorar la canonización de San Francisco de Borja a petición del décimo duque de Gandía.
Son 5 salas consecutivas separadas por unos impresionantes pórticos con decoración en pan de oro.
Es aquí también donde está uno de los tesoros artísticos del palacio: el pavimento cerámico de los Cuatro Elementos. Este pavimento es de estilo barroco y se atribuye a Dionís Vidal. ¿Sabías que tiene más de 1500 piezas de cerámica? En el centro podemos ver el sol que representa el fuego, seguido por el aire, el agua y finalmente la tierra. Es una maravilla.
Pero no dejes que la vista se te pierda sólo en la decoración de las puertas. Levanta la vista y deja que los 5 murales de los 5 techos de estilo barroco tardío capten tu atención. Están realizados por uno de los mejores pintores del barroco de Valencia, Gaspar de la Huerta y su discípulo Esteban Romaguera.
Terraza del Palau con vistas al Patio de la Cisterna
Desde aquí podemos ver desde arriba el Patio de la Cisterna o Cañas que se convirtió en jardín con la llegada de los Borja.
Un dato curioso es que en 1937 se empleó como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.
También podemos ver la bonita decoración del exterior de la Galería Dorada. La decoración floral entre ventanas y la ornamentación en cerámica azul en la parte superior de las ventanas de las 5 salas. Una manera que tenían para mostrar al mundo exterior la ostentosidad, riqueza e importancia del Palau Ducal dels Borja.
Información para visitar el Palacio Ducal dels Borja
- Horarios de visitas:
- De lunes a sábado de 10 a 14h y de 15 a 19h
- Domingos y festivos de 10 a 14h.
- Precios:
- Entrada general con audioguía: 8€
- Visita guiada previa reserva: 7€
- Reducida con audioguía (Jubilados, desempleados, familia numerosa y estudiantes): 7€
- Menores de 7 a 17 años sin audioguía: 4€ (el precio de la audioguía para ellos son 2€)
Consejos para la visita al Palacio Ducal dels Borja
- ¿Dónde aparcar? Nosotros dejamos el coche en un parking gratuito y descubierto que está al lado del parque de Ausias March. Entonces sólo has de cruzar el río Serpis por el Puente de la Feria, seguir un poquito más recto y girar a la derecha en la calle del Duc Alfons el Vell.
- ¿Cuál es la duración estimada de la visita? Cuando nosotros llegamos, no pudimos unirnos a la visita guiada (45 min), con lo que fuimos con la audioguía que está incluida en el precio de entrada. La duración de la audioguía son 40 min pero nosotros estuvimos una hora aproximadamente.
- Durante los meses de verano se hacen visitas guiadas por la noche al Palau Ducal dels Borja. Tienen una duración de 90 minutos y vas por rincones que no se suelen ver en el resto de visitas.
- Si te gusta el teatro estás de suerte! Porque en el Palau se hacen visitas teatralizadas. Se suelen realizar dos domingos al mes (de Octubre a Junio) y se ha de reservar con antelación.
- Si vas con niños entre 5 y 12 años, hay un juego que se llama ¿Dónde está la llave del Palau? que esconde una serie de pistas en las salas para que los niños vayan resolviendo pruebas durante la visita libre.
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