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Hace unos 20 años había ido a este precioso lugar, el Parque del Monasterio de Piedra, pero no me acordaba!!! Así que al volver a verlo con mi madre este mes de agosto, fue como descubrir un nuevo lugar. ¿Os ha pasado alguna vez? Cuando vuelvo a un lugar que ya he visitado lo miro con otros ojos intentando buscar en mi baúl de recuerdos, los momentos vividos. Esta vez habían pasado tanto años que los volví a crear de cero.
La historia de este parque se remonta al año 1843 cuando un particular, Pablo Muntadas Campeny, compró el Monasterio de Piedra en una subasta pública. Fue su hijo quien remodeló el jardín y creó las primeras piscifactorías de España. Poco a poco se fue convirtiendo en este paraje turístico que miles de personas visitan buscando ese contacto con la impactante naturaleza.
En 1945 fue declarado Paraje Pintoresco Nacional. Con los años fue recibiendo diferentes declaraciones: Monumento Histórico Artístico Nacional, Bien de Interés Cultural, …
Es una visita que vale mucho la pena por su historia, arte y riqueza natural.
Historia del Monasterio
Mucho antes de ser conocido por su parque, este Monasterio se construyó en 1194 por varios monjes que venían del Monasterio de Poblet, Tarragona. Lo dedicaron a la Virgen Blanca. El objetivo de estos monjes cistercienses era trabajar, colonizar y repoblar Aragón en nombre del Rey Alfonso II de la Corona de Aragón.
Hoy en día, ir en coche de un monasterio al otro son unas 3 horas. Pero en el siglo XII tenían por delante un trayecto de casi 60 horas andando. Aunque igual fueron a caballo, no deja de ser un gran viaje.
En 1218 es cuando el monasterio abrió sus puertas aunque siguió creciendo poquito a poco. En 2018 se celebraron los 800 años que habían transcurrido desde su apertura! Y es que tiene mucha historia!!!
Cuando terminamos la visita al parque, con la misma entrada, visitamos el Monasterio. Me llamó mucho la atención la Iglesia románica que está bastante destrozada. Casi no queda techo y ver sus ruinas a cielo abierto le da un toque triste y místico. Quedó así por la Guerra de la Independencia contra los franceses. Así como los posteriores saqueos en el tiempo en que no era de nadie.
Se convirtió en Hospital en 1809. Intentaron reparar el monasterio pero los monjes fueron expulsados finalmente en el año 1835.
El claustro de estilo cisterciense me recordó mucho al Monasterio de Veruela y es que pertenecían a la misma orden «Císter». Una orden que venía de Francia y que se expandió durante el reinado de Alfonso II.
En uno de sus pasillos, puedes ver una colección de antiguos carros tirados por caballos.
Pero lo que me pareció muy curioso es que en una sala hay una exposición sobre el chocolate. Te preguntarás ¿por qué? Y es que fue aquí, en este Monasterio en el año 1534, donde se introdujo por primera vez en España el Chocolate!!! No tenía ni idea pero por eso cobró sentido que en Ateca, tan cerca del Monasterio, haya fábricas de chocolate tan importantes como «Valor» y caminar por sus calles es un dulce placer.
Itinerario de Cascadas
Un «miedo» que tenía es que al ser agosto, las cascadas estuvieran más apagadas. Pero me llevé una grata sorpresa porque estaban llenas de vida!!!
Cuando entras al parque, lo mejor es seguir las indicaciones del itinerario azul. Debido al Covid-19 el acceso a la parte de la Cola de Caballo puede variar durante el día y así evitar aglomeraciones. En nuestro caso, no pudimos acceder por la Cascada de Iris sino que tuvimos que ir hacia la salida y desviarnos a la izquierda para poder acceder a la Gruta de Iris. Sino, basta con seguir el orden numérico.
En total son unos 6 kilómetros contando la visita final al Monasterio. Aquí os dejo el link a la Ruta del Monasterio de Piedra de Wikiloc.
Estas son algunas de las cascadas y grutas que podrás ver.
Baño de Diana y Cascada de La Caprichosa
Cuenta la leyenda que la diosa griega Artemisa se estaba bañando aquí. Es la diosa de los animales salvajes. Fue sorprendida por el príncipe Acteón. La diosa se enfureció, le salpicó agua y lo convirtió en un ciervo.
Cascada Trinidad
Muchas cascadas están formadas por la piedra caliza disuelta que va dejando sus residuos a medida que caen, creando estas inusuales formas tan bellas.
Gruta de la Bacante
Cascada La Caprichosa
Esta cascada cuenta con un mirador con lo que puedes acercarte bastante. Eso sí, te mojarás porque la fuerza del agua al caer crea un poco de viento y el agua te salpica. Tiene 30 metros de altura.
Tuvimos el precioso regalo de ver un arcoíris a sus pies!!
Los Vadillos
Zona del río con pequeños saltos seguidos cobijados entre sauces, chopos y olmos. Es un sitio que da mucha paz.
Cascada de los Fresnos Altos
Esta cascada está rodeada de castaños de indias. En realidad los verás por todo el parque. Te recomiendan no coger las castañas que caen al suelo ya que no son aptas para el consumo. De hecho, son altamente tóxicas! La toxina escina puede provocar fuertes dolores de estómago, fiebre, espasmos musculares, etc. Así que no te lo lleves de souvenir.
Cascada de Iris
Esta cascada recibe el nombre de la diosa griega Iris, la diosa del arcoíris. Y también mensajera entre los dioses y los humanos. Aquí no vimos ningún arcoíris pero es que estaba visitando a su amiga Artemisa en la Cascada Caprichosa 🙂
Cascada de la Cola de Caballo
Tiene una caída de 50 metros que primero bajarás por la gruta de Iris. Seguidamente la verás desde la gruta que tiene detrás y finalmente la podrás ver por delante desde el Lago de los Espejos.
Aquí te mojas un poquito porque el agua es filtradas por las rocas. Así que no podrás evitar darte este refrescón que en verano sienta de fábula.
Lago de los Espejos
Como su nombre bien indica, aquí el agua es un puro espejo, así que no estás viendo doble 🙂
En esta zona, verás las piscifactorías que se crearon hace tantos años y que tan importantes fueron para España. Pero no sólo verás las truchas sino que si tienes suerte y buena vista podrás ver: cangrejos de río, culebras y libélulas. Las culebras me hacen replantearme bañarme en las pozas y ríos jajajajajaja
Consejos para visitar el Monasterio de Piedra
- Si compras las entradas online, te salen un poquito más baratas. Pero asegúrate de que te las descargas o imprimes antes de ir porque allí hay poca cobertura y yo no pude hacerlo. Por suerte, con la referencia del e-mail me las pudieron imprimir y no hubo más problema.
- Dentro del parque no puedes llevarte comida, pero si tienes sed, cerca del lago de los espejos hay una caseta donde comprar bebida, alguna patata o helados.
- Fuera del parque hay un Restaurante pero debido al Covid, sólo abre los fines de semana. Eso sí, en una terraza podías sentarte a tomar algo y pedir algún bocadillo frío para matar un poco el hambre.
- Se puede ir con perros pero han de ir siempre atados con correa.
- Ves con calzado deportivo porque aunque esté bien preparado, hay zonas de barro, escaleras que pueden resbalar, etc.
- No tengas prisa en recorrerlo. A lo largo del trayecto verás bancos donde poder contemplar las cascadas con calma y poder saborearlas más tranquilamente. Aprovecha esos rincones para respirar hondo y sentir.
¿Cómo llegar al Monasterio de Piedra?
Desde Zaragoza es aproximadamente una hora y media de trayecto yendo por la A-2 dirección a Madrid. Desde ahí, has de tomar la salida 231 dirección a Nuévalos.
Nosotras fuimos desde el pueblo de Ateca donde pasamos la noche. Fuimos por la carretera A-1501 que bordea el precioso Embalse de Tranquera.
Este embalse está alimentado por el Río Piedra que es el mismo que da vida al parque, así que es una oportunidad muy bonita de descubrir otras vistas y respirar un poco de naturaleza antes de llegar al parque.
¿Dónde dormir si vas al Monasterio de Piedra?
En el propio Monasterio encontraras un bonito hotel con spa que te da acceso al parque gratis si duermes allí. Está dentro del mismo Monasterio Cisterciense del siglo XIII y cuenta con unas 62 habitaciones.
Pero si se te escapa de precio (una noche en habitación doble estándar puede salir por 140 euros sin pack spa), puedes buscar otras alternativas por los alrededores. Para esta ocasión, mi madre y yo nos fuimos al Hotel Castillo de Ateca, un precioso pueblo que huele a chocolate y tiene mucho arte mudéjar.
El propio Hotel Castillo está construido en una antigua fortaleza de fusileros y desde su terraza interior tienes vistas a la Torre del Reloj que data de 1560.
Descubrimos que en su restauración, lo enfoscaron (cubrir la piedra con argamasa o cemento) pensando en la tradición musulmana. Aunque muchos del pueblo preferían que se hubiese quedado con la piedra al aire.
Es un hotel muy agradable, nos encantó su pequeño jardín interior con vistas a la torre del reloj donde tomar algo escuchando el ruido de la fuente y con el frescor que ofrecen sus paredes.
La atención también fue muy buena, nos trataron como reinas 🙂 Y si quieres ir con tu perro, tienen varias habitaciones en la planta baja donde te permiten llevar tu mascota.
¿Qué ver en Ateca?
Ateca es un pueblo dentro de la comarca de Calatayud. Su nombre proviene del árabe «Atīqa«, que literalmente significa «antigua».
Es un bonito pueblo con mucha vida en verano. Podrás pasear y ver el arte mudéjar de Aragón, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, así como conocer un poquito más la historia de la dominación islámica de la península ibérica (del siglo VIII al siglo XII en esta zona de España)
El mayor ejemplo de arte mudéjar en Ateca es la Torre de la Iglesia de Santa María, donde podrás ver el uso de los azulejos y del ladrillo como elemento decorativo.
Lamentablemente la Iglesia no está abierta a diario. Sólo se puede ver en el ratito previo a la misa o si es un grupo grande de turistas, concertando una cita previa.
Pero lo compensamos comprando mucho chocolate de la casa Atienza!!! Originaria de Ateca 🙂
Una gran escapada con la insuperable compañía de mi madre 🙂
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